las dimensiones del universo

¿QUE SON LAS DIMENSIONES?

 
Las dimensiones son los diferentes estados de la existencia que experimentamos durante el camino hacia el Ser Único. Es decir, son los pasos evolutivos que el Ser decidió experimentar para regresar a la Fuente Divina. Todos los niveles dimensionales se encuentran en el aquí y el ahora, la diferencia es la longitud de su onda o frecuencia.
 
Las dimensiones son frecuencias dentro de la cual vibramos. También  podríamos decir que son niveles de conciencia, algo parecido a las bandas de radio con sus frecuencias y estaciones.
 
Existen siete dimensiones perceptuales que se corresponden a la octava dimensional donde se encuentra la Tierra en estos momentos. Igualmente, existen otras dimensiones que se corresponden a otras octavas vibratorias que se encuentran actualmente fuera de nuestra comprensión humana.
 
 
¿QUE SIGNIFICA CAMBIAR DE DIMENSION? 
 
 
Cambiar de dimensión significa expandir nuestra conciencia. Es famosa la historia del personaje animado que vivía en un papel y cuyo mundo era totalmente bidimensional o plano. Su cerebro había aprendido que esa era su realidad, formada por puntos y líneas sobre un inmenso plano blanco. Era inconcebible para él pensar en objetos con volumen o tridimensionales. 

De igual manera, es para nosotros un imposible desde nuestras creencias pensar en realidades que no sean la conocida, ya que nuestro cerebro está entrenado para percibir de una manera determinada. Entonces, cambiar de dimensión es expandir nuestra forma de percibir la realidad, de ver las cosas. Ahora nos encontramos pasando a una realidad más energética la cual se parece más al mundo de los sueños y la imaginación. 
 
PRIMERA DIMENSIÓN
 
La Primera dimensión es la encargada de convertir a la energía en materia. Es la frecuencia básica de los átomos y las moléculas; por lo tanto, es la dimensión del microcosmos, la frecuencia vibratoria de activación del ADN .

Se puede decir que maneja un nivel de conciencia elemental referido al cumplimiento de funciones; una conciencia puntual que sabe cómo dirigirse de un punto a otro. Los minerales y el agua vibran en esta frecuencia. Los minerales son el aspecto cristalino de la misma, el agua el aspecto liquido. Se encuentra en  los fluidos y las corrientes eléctricas del cuerpo humano. Activa el código genético e impulsa energéticamente el sistema celular. 
 
Si tomáramos como metáfora al ser humano para describir las dimensiones, podríamos decir que la primera dimensión la experimentamos en la etapa prefetal, donde somos un conjunto de potencialidades con un programa de división celular y mantenimiento de funciones. Todas las dimensiones funcionan a todas las escalas y las de esta octava son las mismas en todo el Universo.
 
SEGUNDA DIMENSIÓN
 
 
 
 
La Segunda dimensión es la frecuencia donde existen la mayoría de los animales y plantas. Es también física e impulsa la identidad biológica. Es la vibración que mantiene la unión entre las especies; es también lo que se ha llamado el inconsciente colectivo de las especies; es decir, la forma como se reconocen los animales de una misma especie para cumplir con sus funciones reproductoras.

No posee diferenciación individual ni autoreconocimiento. En este nivel de conciencia no hay referencia temporo-espacial. La conciencia es lineal o bidimensional. A nivel geométrico se corresponde con las formas planas como círculo, cuadrado, triangulo, rectángulo y otras figuras carentes de volumen. Es la responsable de la variedad biológica y de todas las energías que se encargan de propiciarla, tales como las fuerzas elementales de la naturaleza. 

Podemos tomar como ejemplo las bandadas de pájaros que actúan coordinadamente como un todo, o los cardúmenes de sardinas. Ambos han sido objeto de estudio y se ha comprobado que actúan como un cuerpo consciente donde cada uno de los miembros mantiene una distancia matemática entre ellos y solamente rompen la formación cuando son atacados. Siguiendo la metáfora del ser humano, la segunda dimensión se podría compara con la etapa fetal. Flotamos siendo uno con el entorno, en un estado no egóico (carente de ego) y sin referencia temporal/espacial.
 
 

TERCERA DIMENSIÓN
 
La Tercera dimensión es donde existimos los seres humanos. También es física y el tipo de conciencia de esta vibración es volumétrica o tridimensional. A nivel geométrico se perciben formas como el cubo, la esfera y los sólidos platónicos. Hay una percepción lineal del tiempo y el espacio, con la capacidad de recordar el pasado y proyectar el futuro estando en el presente. Se basa en la polaridad y la ilusión de separación, en el desarrollo de la identidad individual y la pérdida del sentido grupal.

Esta es la frecuencia donde nos hacemos conscientes de nosotros mismos, desarrollamos el ego y creemos que estamos separados del todo. Es en esta dimensión donde nos percibimos más separados del todo que en ninguna otra, por lo tanto es aquí donde al Ser Único se le presentan más retos de integración y crecimiento.
 
En el ser humano comienza a partir del segundo año de vida, cuando el niño empieza a diferenciarse del entorno como individuo, a expresar sus deseos, a formar su ego. Es una etapa de aprendizaje muy importante donde comienza la fragmentación. En la tercera dimensión experimentamos un proceso de división del Ser que produce lo que llamamos personalidad. Es parte del trabajo de evolución el recoger y juntar todas las partes.

En este reino todo existe a un máximo de nueve mil vibraciones por segundo.
CUARTA DIMENSIÓN
 
La Cuarta dimensión es la frecuencia donde regresamos a la conciencia de integración grupal sin pérdida de la individualidad.Esta frecuencia ha sido llamada zona arquetipo o inconsciente colectivo. Es el lugar donde residen los sentimientos, las emociones y los sueños. En esta dimensión percibimos el tiempo en oleadas cíclicas o en forma de espiral. 

Existe en un campo cuántico donde se presentan simultáneamente todas las alternativas y posibilidades. Es la frecuencia de la sincronicidad, la empatía y la telepatía. Es la última dimensión donde experimentamos con el cuerpo físico como vehículo de aprendizaje. En esta frecuencia percibimos la multidimensionalidad y nos damos cuenta de nuestra responsabilidad al hacemos conscientes de que cada una de nuestras acciones afecta el todo.
 

En estos momentos nos encontramos despertando a la conciencia de cuarta dimensión y la sentimos sobrepuesta sobre la tercera, por eso a nivel humano estamos pasando por la necesidad de compartir con grupos, revisar nuestras relaciones, buscar sanación y crecimiento con terapias. También es la causa del desmoronamiento de estructuras físicas, económicas y políticas por mucho tiempo establecidas que ya no se corresponden con esta nueva vibración. Y cada vez vamos a ver más cambios a todos los niveles de aquello que no se corresponda con la nueva energía. 

 

El cambio dimensional es a todas las escalas. No sólo lo estamos experimentando los seres humanos, sino también la Madre Tierra, y a una escala mayor, toda la galaxia. El cambio dimensional no sucede de un día para otro, sino por capas paulatinas de conciencia. Una vez que estemos alertas, en la cuarta dimensión se abrirán suavemente las puertas a la quinta y sexta.

Aceptar la conciencia de cuarta dimensión es lo que se ha llamado el SALTO CUANTICO y es el paso más difícil del cambio dimensional, ya que éste implica un profundo cambio de creencias. La cuarta dimensión es el portal hacia la Conciencia Crística, aquella conciencia colectiva que se reconoce a sí misma como Unidad.


Algunos datos de conciencia de 4ta dimensión:

* Los polos se reunen casi hasta desaparecer
* No necesitamos del conflicto para crecer
* El amor y la luz comienzan a brillar cada vez más
* La primera consecuencia es la eliminación total del terror psicológico
* El pensamiento es creativo
* Crea instantáneamento lo que se necesita en ese momento
* Perdemos casi toda la densidad de la dimensión actual
* La conciencia de cuarta dimensión es grupal
* El avance individual afecta positivamente al grupo
* En antropología a esta conciencia se le llama sinergia
* De la misma forma el avance del grupo es el avance individual
* La esfera, el tiempo, es unidad.

En esta dimensión se encuentran seres que han alcanzado una vibración de entre nueve mil a doce mil vibraciones por segundo.Numerosos guías, ángeles y maestros ascendidos impulsan a los humanos tridimensionales a que sean receptivos y estén preparados para la evolución y el crecimiento espiritual.

Debido a que esta dimensión tiene polaridades de luz/oscuridad, los seres humanos también pueden verse impulsados por sus homólogos astrales de oscuridad que existen en esta dimensión. Estos seres son capaces de emular la frecuencia vibratoria inferior de pensamientos negativos, vicios, emociones reprimidas y zonas oscuras de situaciones inconclusas o mal curadas del ser humano y luego controlarlas o alimentarse del sufrimiento, el miedo y otras de energias densas. A medida que los seres humanos desarrollan cualidades de vibración superior del ser, pensar, sentir y hacer, así como una adecuada trascendencia de sus propias zonas de sombra, se ven atraídos magnéticamente hacia los impulsos de luz de la cuarta dimensión y son liberados del control oscuro de los seres parásitos. La polaridad oscura de la dimensión es también uno de los lugares donde se dan las pesadillas y los abusos astrales.

QUINTA DIMENSION
 
La quinta dimensión es la frecuencia de la sabiduría y es totalmente pura energía. Es donde se encuentran los maestros ascendidos y los espíritus guías. En la 5ta dimensión experimentamos la fusión con nuestro Ser Superior o multidimensional y con el grupo de almas al cual pertenecemos vibracionalmente. 
 
Es la dimensión donde recordamos quiénes somos y despertamos nuestra sabiduría interna. Es en esta dimensión donde se experimenta la conciencia grupal que forma UN SOLO SER de mayores dimensiones. Es una frecuencia energética, no física. El tiempo es un contínuo donde sólo existe el ahora eterno. 
 
En esta dimensión se dan sueños de volar, sueños de sanación, de experiencias superiores y enseñanzas. Es donde los humanos sueñan su vida dotándola de realidad espacio-temporal y luego se despirtan y viven esos sueños. Aquí se manifiesta la conciecia superior, los sueños lúcidos y la magia blanca.
 
Muchos de los seres que están en esa dimensión al contactarse con su sabiduría escogen ser los guías espirituales de los que estamos en la dimensión física. Muchos de los seres canalizados hoy en día que se presentan como una conciencia grupal están en quinta dimensión; así mismo, cuando hacemos contacto con nuestro Yo Superior estamos viviendo una experiencia en esta dimensión. Como es una dimensión de luz, percibimos holográficamente y en formas lumínicas de una gran intensidad, muchas veces geométricas.
 
Esta es también la dimensión de la conciencia de Cristo y de Budacomo resultado posterior del proceso de encarnación, ascensión y transición a través de las Ciudades de Luz de la cuarta dimensión
 
En esta dimensión los seres conservan las formas etéricas de la combinación de la tercera y cuarta dimensión pero refinadas y con libertad  para alterar estas formas a voluntad. A partir de esta dimensión es imposible hablar en términos de vibraciones por segundo porque se encuentran más alla de las limitaciones del tiempo y el espacio, aunque en esta dimensión se puede actuar a voluntad sobre la realidad espacio-tiempo. 
 
 
La diferencia entre quinta y sexta, así como entre sexta y séptima no es tan evidente como la de cuarta y tercera. A partir de la quinta las dimensiones se encuentran solapadas o fundidas y sus fronteras son difusas, esto es debido a que estamos hablando de energía y no de materia.
 
 
SEXTA DIMENSIÓN
 
La sexta dimensión es la frecuencia que se ha llamado Crística o Búdica, porque es allí donde se llega al estado de remembranza total, donde se toma responsabilidad por el todo y se es el todo. Es un estado de conciencia compasiva… la famosa iluminación. Es el regreso a casa, al Ser Único. 

En sexta el proceso de evolución del Ser y el Todo se experimentan como Uno. Es el lugar de la conciencia ilimitada y unificada. Esta frecuencia se manifiesta como individual y colectiva simultáneamente. 
 
La sexta dimensión es la creadora de las matrices morfogénicas que se manifiestan en otras dimensiones, tales como tercera, segunda y primera. Estas matrices son las formas geométricas y las redes que llamamos geometría sagrada; son los patrones geométricos de luz creadores de vida y responsables de su materialización. Es el reino del Consejo Superior, los Arcángeles que interactún con la Tierra, el Consejo de Ancianos y  una conciencia colectiva incipiente.

A partir de este nivel las dimensiones son exclusivamente LUZ. La conciencia colectiva de este reino es el de las almas divididas, dicho de otra manera, si el alma, después de haber permanecido encarnada en la Tierra decide dividirse en dos o más partes, bien sea para experimentar el dolor, la felicidad o experiencias diversas, en el nivel de la 6ta dimensión cada parte compartirá el mismo Yo Superior y se conectará con nosotros a nivel de alma y espíritu. Desde esta dimensión se dicta nuestro objetivo superior, nuestra misión de vida en la Tierra.

Esta es la etapa de la Creación en la que el pensamiento, el color y el sonido toman forma geométrica y relevancia numerológica. Cuando los seres de este reino desean comunicarse entre sí, se limitan a fusionar sus campos de energía y conciencia. Se forma un entramado único a partir de esta fusión y cada uno experimenta la naturaleza esencial del otro mediante la comparación y lo que pueda ofrecer. Se da la sensación de conocer al otro sin sentir que uno se ha convertido en el otro. La conciencia de Melquisedec existe en este nivel dimensional.


SEPTIMA DIMENSIÓN
 
La séptima dimensión es la frecuencia de la integración total donde ya no quedan partes dispersas. La conciencia se experimenta multidimensionalmente, es decir, con una nueva perspectiva de integración.
 
En esta dimensión se tiene pleno conocimiento de las partes que alguna vez estuvieron desmembradas. Aqui se encuentran los seres que son PURO AMOR. Es una dimensión energética donde no existe la forma. Es la dimensión del reino angélico y las conciencias de luz pura. Es el reino de la armonía y el sonido Divino.

Las pautas se forman con el sonido, pero son flujos nebulosos de color y movimiento. Las pautas variables en espiral son las únicas que pueden describirse. Cuando los seres de este nivel desean comunicarse entre sí combinan sus sonidos,  mezclan colores y crean nuevas pautas. Las dos conciencias se energetizan con esta experiencia y llegan a comprenderse mutuamente. Existe un mayor acuerdo que se deduce del principio: "El Todo es más que la suma de sus partes". Las frecuencias de sonido componen el único lenguaje común. Los miembros de la familia de almas del mismo origen tienen la capacidad de experimentarse como un mismo ser, manteniendo al mismo tiempo la capacidad de ser individuales.
 

PLANO ASTRAL

 
 Tras la muerte física la persona accede a otro plano llamado Mundo Astral donde continua su existencia. En este plano de existencia vivirá haciendo uso de sus dos cuerpos superiores (cuerpo astral y mental), pero será precisamente el cuerpo astral el vehículo idoneo para desenvolverse en el. La persona muerta -al ingual que cada uno de nosotros- fue ciudadano en transito de ese mundo a lo largo de toda su existencia terrenal, porque cada noche, durante el sueño, se produce el mismo desdoblamiento de los cuerpos que en el acto de la muerte, pero sin ruptura del cordón. De este modo, cada noche el cuerpo astral vive plenamente en su mundo sin la limitación que supone el cuerpo físico. No importa si al despertar la persona retiene a nivel consciente las impresiones recibidas allí, puesto que surtirán efecto, de todos modos, en su vida ordinaria. Es curiosa, en ese sentido, la popular referencia de "lo consultaré con la almohada" antes de tomar una decisión y que sin duda responde u a una ancestral intuición de que durante el sueño uno puede conocer determinadas respuestas porque accede "allí" donde estas son conocidas. El mundo astral es tan nuestro como el planeta que nos acoge porque pasamos en el una buena parte de nuestra vida diaria, aunque no lo recordemos o lo hagamos vagamente. El cuerpo astral puede sentir deseos pero no puede percibir sensaciones al faltarle el cuerpo físico (una vez muerta la persona). 
Hablamos del mundo astral y de sus diferentes niveles como dimensiones que el ser humano transita despues de la muerte física, pero no podemos pensar que aquel sea un mundo deshabitado que acoge en su soledad al ser fallecido.
 

ESTRUCTURA DEL PLANO ASTRAL

 
 
 El mundo astral viene a ser una esfera que contiene dentro de si al planeta Tierra, al cual interpenetra parcialmente y luego sobrepasa en muchos kilómetros. Hay una zona -la mas baja del mundo astral-, que se entremezcla con la corteza terestre donde habitamos los humanos, de tal manera que las formas de vida de aquella dimensión se mueven entre nosotros aunque resulten invisibles al ojo humano, al igual que resulta invisible un sentimiento, siendo que esta formado de la misma energia. El resto del mundo astral es una espesa capa del mundo celeste que nos rodea. Pero tal mundo no es nada simple y la complejidad de formas de vida existentes en nuestro planeta es basura en comparación a lo que allí existe. El mundo astral esta integrado por 7 niveles o regiones formadas por sustancia, o energia, cada vez mas sutil a medida que nos elevamos. Tales niveles son conocidos con los siguienets nombres, comenzando por el mas denso: 1 - Región de las Pasiones y Viles Deseos ¦ Zona 2 - Región de la Impresionabilidad ¦ Purgatorial 3 - Región de los Anhelos ¦ Infierno 4 - Región de los Sentimientos ¦ Zona neutra - Limbo 5 - Región de la Vida del Alma ¦ 6 - Región de la Luz del Alma ¦ Cielo 7 - Región del Poder del Alma ¦ 
 

 ¿Qué seres hay en el Plano Astral?

 El Plano Astral se divide en tres sub-planos de frecuencia: El Bajo Astral, Astral y Alto Astral. En el primero es a donde irás si te encuentras con una baja frecuencia, eso significa que tienes "energía negativa", osea que te encuentras mal anímicamente. Esto sucede porque en el Astral nos movemos por las EMOCIONES, eso significa que si te sientes mal o tienes una emoción baja, irás con toda seguridad al bajo astral. Si te sientes normal a la hora de la salida, te sientes equilibrado y estás emocionalmente estable, irás con toda seguridad al Astral normal. Si tienes una alta frecuencia, y te sientes lleno de vitalidad y energía, irás con toda seguridad al Alto Astral. En el Bajo Astral existen seres que fueron creados por las emociones y pensamientos de las personas que habitan en el mundo físico. Son llamados: “Egregores o Almas de Grupo”. En el Astral normal, normalmente saldrás tu solo y puede que alguna vez te encuentres con algún viajero o incluso con Personas fallecidas o Guías Astrales . Y en el Alto Astral es donde viven los Seres más avanzados, nuestros Hermanos Mayores, los extraterrestres del REINO DORADO DE LA LUZ. Aquí sólo llegan los viajeros que sean Puros de Espíritu y esten dispuestos a enfrentarse a los sub-planos para lograr salir de la materia y adentrarse en el fantástico mundo que se encuentra más allá de lo Creado. Más allá del Origen. 
 

BAJO ASTRAL

Cuando hablamos de ‘bajos astrales’ o ’seres negros’, estamos haciendo referencia a entidades espirituales de muy baja vibración energética que, debido a diversos motivos y a pesar de estar ya desencarnados, “conviven” a nuestro lado sin nosotros notarlo, precisamente porque hay pocos seres humanos que tengan la capacidad de verlos y percibirlos. Y en no pocas ocasiones, uno de estos ‘bajos astrales’ se ‘enquista’ a la espalda de una persona y comienza a tratar de perjudicarla a través de sus vicios y debilidades, ya sean éestas de índole adictivo (drogas, alcohol, tabaco, sexo) o afectivas (celos, envidia, desconfianza)… A esta acción del ‘bajo astral’ se la llama también ‘contagio’ y es una de las formas conocidas de posesión.

Los sentimientos negativos como los miedos, la envidia, la ira, la depresión, etcétera, son los generadores de esa energía nociva, oscura y negativa que muchas veces se deposita en los hogares produciendo extraños fenómenos o ruidos, que comúnmente son confundidos con espíritus o almas de personas fallecidas. Esta negatividad, como ya indicamos antes, mayormente transita en lo que se llama “bajo astral”, que es la zona del plano astral más densa y más cercana al plano terrenal. Dentro del astral hay diferentes niveles y, para entender un poco más este concepto de ‘mundo o plano astral’, nos ayudará el saber que, simultáneamente a este mundo en el que vivimos y al que llamamos tridimensional, existen otras dimensiones paralelas, que no las podemos ver ni percibir porque se encuentran en una “frecuencia vibratoria” distinta a la nuestra, y que no ocupan el volumen ni el espacio tal como lo conocemos. Una de estas dimensiones paralelas, la de mayor densidad y la más ‘baja’ o cercana a nosotros, es la que alberga a estas entidades negativa

Muchas veces, somos nosotros mismos quienes llamamos o atraemos, aunque sea sin darnos cuenta, a los seres oscuros del bajo astral. Les permitimos acercarse a nuestro plano material, contactar con nuestro mundo, a través de nuestros pensamientos de odio, envidia, venganza o malestar, y que dirigimos hacia quien creemos que nos ha lastimado, o sentimos que nos molesta. Los seres negros se pegan a las paredes de las casas y a nosotros mismos, por lo que es difícil desprenderse de ellos. Y por esa misma razón, los lectores deberían tener esto bien en cuenta, antes de permitirse o fomentar pensamientos negativos hacia alguien. Siempre es mejor llenarse de luz, vibrando en positivo y enviando esas ‘buenas vibraciones’ a los demás, ya que las ‘malas vibras’ siempre aportan negatividad.Por tanto, quien tiene alguna de estas debilidades o vicios, el ‘bajo astral’ se las aumenta hasta límites elevados, hasta el punto en que a esas personas contagiadas les comienza a resultar imposible la convivencia con su entorno, ya sea laboral o familiar.

Debemos entonces protegernos (si es necesario recurriendo a la ayuda de un parapsicólogo o de un experto en estas temáticas) de estas agresiones que, pese a ser invisibles e imperceptibles, en muchos casos pueden cambiar peligrosamente la vida de muchísimas personas.

 

Estructura del cuerpo astral.

 
 
Decíamos que la materia astral existe en siete grados u órdenes de finura a los que hemos nominado por su orden dentro del plano correspondiente, siendo el primer grado la materia más sutil y el séptimo la más grosera. Puesto que la materia astral es más sutil que la física, interpenetra a ésta. Por consiguiente, todo átomo físico flota en un mar de materia astral, que lo envuelve y llena todos los intersticios de la materia física.
 
Es bien sabido que, aun en la sustancia más dura y densa, no hay dos átomos que se toquen, pues el espacio existente entre dos átomos contiguos es mucho más grande que los propios átomos. Algunas teorías sostienen la hipótesis de un "éter" que interpenetra a todas las sustancias conocidas, desde el gas más rarificado hasta el sólido más denso, del mismo modo que este éter circula con toda libertad entre las partículas de la más densa materia, también la materia astral interpenetra el éter y se mueve entre las partículas del mismo.
 
Así pues, un ser que viva en el mundo astral puede ocupar el mismo espacio de un ser viviente en el mundo físico, sin que sean conscientes uno del otro ni se estorben en sus movimientos. Esto tiene que quedar bien claro para la comprensión total de un gran número de fenómenos astrales.
 
El principio de interpenetración permite comprender claramente el hecho de que los diferentes planos de la Naturaleza no estén separados en espacio, sino que existan a nuestro alrededor en este preciso momento, de modo que para percibirlos e investigarlos no es necesario que nos traslademos en el espacio, sino simplemente que desarrollemos los sentidos adecuados para percibir cada uno de esos planos.
 
Ahora bien, como el cuerpo astral del hombre está compuesto de materia de los siete grados, puede experimentar todas las variedades de deseos, emociones y sentimientos posibles, tanto los más elevados como los más bajos. Esta capacidad peculiar de reacción de la materia astral permite al cuerpo astral servir de envoltura al cuerpo físico; envoltura mediante la cual el Ego puede obtener experiencias a base de sensaciones. Al mismo tiempo, puede manifestarse por medio de las alteraciones de color de su aura, que es la porción del cuerpo astral que se extiende más allá de los limites del cuerpo físico, y que por lo tanto es visible alrededor de éste.
 
Este aura puede ser mayor o menor, es decir, más extensa alrededor del cuerpo físico cuanto mayor sea la calidad humana, mental y espiritual de la persona física que la contiene. La dilatación del aura es uno de los requisitos de la Iniciación, pues las cualidades del sujeto han de resultar visibles.
 
Digamos que el cuerpo astral de un hombre falto de desarrollo es una masa de materia astral vagamente delineada, nebulosa y mal organizada, en la cual predominan las sustancias de los grados más bajos, y así puede corresponder al estímulo de las pasiones y apetitos más vulgares. En tamaño, se extiende sobrepasando en todas direcciones los limites del cuerpo físico del hombre en unos 25-30 centimetros.
 
En una persona de moral e intelectualidad medianas el cuerpo astral es considerablemente más grande, extendiéndose unos 40-45 centimetros y la materia es más fina y está mejor equilibrada. La presencia de materia de los grados más sutiles da cierta luminosidad al conjunto y un deliniamiento de la figura más marcado y preciso.
 
Este aura posee unos colores, el color es vibración con reflejos luminosos. Los colores en tu aura están determinados por tu propia vibración personal. Si tú eres una persona físicamente saludable y vibrante, entonces podrás ver mucho rojo en tu aura. O si eres extremadamente creativo, será más bien azul. Tus colores básicos cambian sólo si tú cambias, o si cambías tus vibraciones. Volverte muy emocional, meditar, purificar tu campo de energía y aumentar tu consciencia son algunas de las cosas que pueden cambiar la vibración de tu aura y de este modo cambiar los colores.