Tenerife: Apariciones fantasmales y la misteriosa isla de San Borondón
Hay ciertos lugares de nuestro planeta, donde los espíritus inquietos hacen aparición, atormentando a los residentes locales. Se manifiestan como sombras, apariciones fantasmales, voces misteriosas, olores extraños, o movimiento sin explicación de los objetos, incluso en ocasiones muchas personas afirma haber sido atacadas por lo inexplicable. Estos son lugares con una historia terrible, que con el paso del tiempo se han ganado la desconcertante reputación de lugares fantasmales. Uno de estos lugares es Tenerife, en las Islas Canarias. Los medios de comunicación no suelen informar sobre las misteriosas apariciones, fenómenos poltergeist y otro tipo de eventos que tienen lugar en esta misteriosa isla, a pesar de los muchos edificios históricos como antiguas mansiones coloniales, iglesias y capillas, o incluso castillos.
Pero el fantasma más famoso de Tenerife no es ninguna entidad, es una isla. Se conoce a día de hoy que las Islas Canarias están compuestas de siete islas, pero según el folclore local hay una octava isla conocida como la isla fantasma, la isla de San Borondón. San Borondón fue el nombre español de un monje irlandés llamado San Brandán de Clonfert (480-576 d.C.), quien navegó con otros tres monjes en una pequeña embarcación hacia el Océano Atlántico. La leyenda habla de sus aventuras, encuentros con el fuego de los demonios, con columnas de cristal flotante, o con criaturas monstruosas tan grandes como una isla.
San Borondón, la isla fantasma de Tenerife