El flúor en el agua potable, el gran veneno del siglo XXI
Se está envenenando a la población con FLUORURO en el agua potable. Esta es una de las razones por la que los políticos beben agua en botella desmineralizada y mientras el mundo prohíbe la fluoración del agua, España la fomenta. El flúor que nos meten en el agua es una sustancia clasificada como un desecho tóxico de nivel 4 producido como remanente en diversas industrias energéticas, pero sobre todo tiene la capacidad de volvernos dóciles y de reducir nuestra resistencia frente a la dominación. Se trata de una herramienta de control social y reducción de la población que ya utilizaba Hitler cuando contaminaba con flúor las reservas de agua potable de las ciudades o pueblos que iba a conquistar.El flúor causa más mortalidad por cáncer en humanos y más rápido que cualquier otra sustancia química.” –Doctor Dean Burk, responsable del departamento químico del Instituto Nacional de Cáncer ante el congreso de USA en Julio de 1976El fluoruro de sodio además de ser el principal ingrediente de los venenos para ratas y cucarachas, también es uno de los principales ingredientes de fármacos anestésicos, hipnóticos y psiquiátricos, así como del gas neurotóxico para uso militar.
Muchos han sido los médicos y científicos que han advertido que la fluoración del agua trae peligrosas consecuencias para la salud a largo plazo. Durante más de 50 años los medios de comunicación y el gobierno de EEUU nos han vendido el flúor como un medio eficaz para reducir la caries, sin embargo es un gran veneno.
Diarias dosis de flúor hacen que se acumule en nuestro cuerpo y esto puede dar lugar a afecciones cardiacas y arterioesclerosis. También mineraliza los tendones, los músculos y los ligamentos volviéndolos quebradizos, dolorosos y poco flexibles.
Es un potente veneno que puede provocar múltiples patologías como cáncer, (principalmente osteosarcoma, el tipo más común de cáncer de huesos, y cáncer de tiroides), hipotiroidismo, fibrosis pulmonar, enfermedades renales, roturas de tendones (el flúor ataca el colágeno), infertilidad (baja los niveles de testosterona, así como la movilidad y el número de espermatozoides), artritis y obesidad. En niños (y mayores) disminuye su coeficiente intelectural (CI) y puede ser causa del Síndrome de Deficiencia de Atención con Hiperactividad.
El flúor también se acumula en la glándula pineal, provocando una reducción en la producción de melatonina, una hormona de efectos anticancerígenos que producimos durante el sueño.
Este es el estado semi-calcificado en que queda nuestra glándula pineal como resultado del depósito continuado de los productos fluorizados que están presentes en muchos productos que emplean agua fluorizada, sal fluorizada y pastas de dientes con flúor
“La fluoración es el mayor caso de fraude científico de este siglo” –Robert Carlton, Premio Nobel de Medicina (2000)
El flúor reacciona con violencia considerable con la mayor parte de los compuestos que contienen hidrógeno, como el agua, el amoniaco y todas las sustancias orgánicas, sean líquidos, sólidos o gases. Se trata de un elemento muy tóxico y radioactivo y multitud de industrias liberan la forma gaseosa del flúor. Este gas es muy peligroso, ya que en elevadas concentraciones puede causar la muerte. En bajas concentraciones puede causar irritaciones de los ojos y la nariz.
EFECTO DEL FLÚOR EN PLANTAS
Alteración de las raíces y hojas; cambios en el metabolismo; disminución del crecimiento; clorosis y necrosis; muerte.
EFECTO DEL FLÚOR EN ANIMALES
Llega a través de alimentos y agua, y provoca cambios en el esqueleto y dientes; intoxicando los riñones y provocando efectos mutagénicos (que provocan mutación del ADN) y problemas de reproducción.
El 10% del agua de los grifos de España está fluorada, aunque no se molestan en informar a los consumidores. Algunas aguas embotelladas que se venden en España también contienen flúor, como Solán de Cabras, aguas que en otros países como Francia están totalmente prohibidas.
El flúor está presente en bebidas enlatadas, pasta de dientes ( no todas) sartenes de teflón, alimentos procesados y enlatados y en general productos que hayan sido cocinados con agua fluorada.
¿No se supone que el flúor nos protege de las caries en vez de debilitarnos? Es cierto, el flúor ayuda a prevenir las caries, pero la diferencia está en que nosotros no nos tragamos la pasta de dientes.
Es más, hay estudios que demuestran que el flúor no sólo NO previene las caries, sino que daña el esmalte de los dientes provocando fluorosis dental: los dientes pierden su coloración natural, se vuelven más frágiles y se rompen con facilidad. Además, el flúor provoca la precipitación del calcio, lo que daña la estructura ósea, de la que los dientes forman parte, al estar compuesta principalmente por calcio.
Investigaciones chinas han demostrado que los niveles de Fluoruro en el agua potable a niveles de 3-11 ppm ( partes por millón) afectan el sistema nervioso sin causar malformaciones físicas previas. Otro estudio chino encontró que el fluoruro de sodio administrado en gotas sublinguales de 100 ppm provoca desorden de atención en adultos
El ácido ácido fluorhídrico corroe casi todos los metales, por eso el interior de los tubos de dentífrico con flúor es de plástico