Mi nombre es Fabiola, soy de Chile, y tengo un hijo que tiene 4 años. En el verano recién pasado, cuando ya se estaba oscureciendo, tomé a mi niño en brazos para llevarlo a la cama... la casa estaba en penumbras, aún no estaba completamente oscuro y caminé con mi hijo en brazos hacia la habitación en donde dormimos. Con mi niño íbamos jugando y cuando yo lo iba a tirar con fuerza encima de la cama, me gritó: "¡no mamita, no me tires en la cama!, ves que ahí está la niña"... a mi me dio risa y miré la cama.
Pero no ví a nadie, así que le pregunté: "¿cuál niña?", y mi hijito me dijo: "ay mami, la niña que siempre duerme en nuestra cama. Y no hay que despertarla, porque o si no se enoja"...
Rápidamente encendí la luz para ver qué había en la cama, y no había nada... entonces le dije a mi hijo: "pero mira, si no hay nadie", y le empecé a hacer preguntas referente a "la niña": si es que la veía siempre, si lo molestaba..., pero mi chiquito agachaba su cabeza y no me respondía nada...
Aproximadamente en ese mismo período ocurrió otra cosa. En la habitación donde dormimos, hay un mueble en donde guardamos la ropa, y las manillas que hay que tomar para abrir los cajones se pueden sacar. Y cada vez que yo iba a sacar ropa, los cajones estaban todos sin las manillas. Yo le preguntaba a mi hijo que dónde había dejado las manillas, asociando lógicamente que él las sacaba cuando jugaba, y siempre las encontraba debajo del mueble, todas en fila ordenaditas.
Esto ocurrió hartas veces, y yo aburrida de decirle a mi hijo que no sacara las manillas del mueble, y él me aseguraba que él no las sacaba... un día se me ocurrió preguntarle: "hijo, ¿las manillas del mueble las saca la niña?" Se quedó callado, y movió su cabeza diciendo que sí...
En un principio asocié todo esto al "amigo imaginario", pero cuando ocurrió lo del mueble quedé dudando, porque los amigos imaginarios no pueden tomar cosas. Ahora, como mi niño ha crecido un poco más creo que se le han ido olvidando estas cosas, además yo no se lo he vuelto a recordar...
Pero hace una semana, durante la noche se ha abierto la puerta de la habitación en donde estamos durmiendo, y eso que la puerta queda bien cerrada y cuesta abrirla...
La primera vez yo sentí unos pasos, y pensé que era mi papá que nos iba a ver como estábamos... los pasos se detuvieron frente a la puerta, se movió la manilla de la puerta y se abrió súper fuerte, chocando con unos muebles que hay detrás... me dió mucho miedo cuando ví que no había nadie. Esto ya ha ocurrido dos veces, y aunque quiera evitarlo, se me viene a la cabeza lo que me contó mi hijo acerca de "la niña" que veía en el cuarto...